En el apasionante mundo del fútbol, pocos eventos logran generar tanto asombro como un partido suspendido en el último instante. Este domingo, la división B del Torneo Ascenso vivió uno de esos inusuales episodios, cuando el choque entre Santiago Wanderers y la Universidad de Concepción fue abruptamente cancelado justo antes de su inicio. Un acontecimiento que no solo paralizó a los jugadores, sino también a los aficionados que habían acudido ansiosos al estadio para apoyar a sus equipos. ¿Qué provocó este inesperado desenlace? Aquí te ofrecemos todos los detalles de esta jornada marcada por la controversia.
Un partido decisivo en el Torneo Ascenso
La última jornada del Torneo Ascenso era crucial. Cuatro encuentros se celebraban de manera simultánea, y de estos duelos, se definirían los equipos que pasarían a la liguilla. Sin embargo, el esperado enfrentamiento entre Santiago Wanderers y Universidad de Concepción no pudo llevarse a cabo, sorprendiendo a muchos debido a su importancia en la clasificación.
Problemas económicos detrás de la suspensión
La razón detrás de esta suspensión fue más mundana de lo que podría esperarse: una deuda pendiente. La dirigencia del Santiago Wanderers adeudaba a la empresa encargada de la seguridad del estadio. Ante esta deuda, los guardias, pieza fundamental para el desarrollo seguro del partido, decidieron no presentarse. Sin personal de seguridad, la Delegación Presidencial actuó para evitar cualquier situación riesgosa, decidiendo cancelar el evento.
Repercusiones para los equipos implicados
Esta inusual decisión no solo golpeó el desarrollo de la jornada, sino que dejó en una posición comprometida a ambos equipos en la tabla. El Santiago Wanderers, que se encuentra en el puesto 8 con 38 puntos, y la Universidad de Concepción, en el puesto 10 con 37 puntos, tenían opciones de entrar aún al cuadrangular final. Con este suceso en el aire, sus posibilidades de avanzar se ven ensombrecidas.
Reacciones en el ámbito futbolístico
Este tipo de acontecimientos no pasa desapercibido en el sector deportivo. Los aficionados, presentes en las tribunas, fueron testigos de cómo, a pesar de que los equipos ingresaron a la cancha en un acto de respeto, el juego nunca comenzó. Este hecho pesará sin duda en las próximas decisiones que la liga deberá tomar, especialmente considerando el antecedente de la sanción a Barnechea, que ya había remecido a la división B anteriormente.