En un giro dramático, la exalcaldesa de Maipú, Cathy Barriga, enfrenta un momento sumamente personal y polémico. Antes de ser llevada al Centro Penitenciario Femenino de San Miguel, hizo una emotiva solicitud para poder despedirse de su hijo y recoger algunas de sus pertenencias. Este hecho dejó una profunda impresión en el ámbito social y mediático, resaltando el lado humano de una situación tan desafiante.
La solicitud de Cathy Barriga
La exalcaldesa, antes conocida como la chica Mekano, fue trasladada al centro penitenciario bajo estrictas medidas de seguridad. En medio del proceso judicial que involucra delitos de corrupción como el fraude al fisco y la falsificación de documentos públicos, Barriga intentó obtener una pequeña concesión ante el juez.
El abogado defensor de Barriga, Cristóbal Bonacic, sorprendió al tribunal con una petición inesperada: posponer su ingreso a prisión para que su cliente pudiera despedirse adecuadamente de su hijo y retirar algunas prendas desde su domicilio. Fue un momento cargado de tensión y emoción, interrumpiendo la audiencia.
El traslado al penal de San Miguel
A las 18:20 horas, la exalcaldesa partió desde el Centro de Justicia rumbo a la cárcel de San Miguel, escoltada por un equipo especializado en traslados de alto riesgo. El procedimiento no estuvo exento de controversia, ya que Barriga ingresó por una puerta lateral en lugar del acceso principal, como suelen hacerlo los detenidos habituales. Esto se atribuyó a una decisión administrativa debido a la gran repercusión mediática.
Una despedida interrumpida
Antes de ser trasladada, Barriga apenas tuvo tiempo de despedirse de su esposo, Joaquín Lavín León, con un beso. Este fugaz instante destacó el coste humano y emocional de su situación. Este martes, un momento decisivo se presentó cuando el juez Hugo Torres decidió cambiar las medidas cautelares, cambiando el arresto domiciliario por la prisión preventiva.
La representación legal de Barriga intentó argumentar en favor de una despedida completa, pero las circunstancias no lo permitieron. El juez consideró que su libertad representaba un peligro para la seguridad de la sociedad.
Perspectiva legal y consecuencias
En el módulo N°2 del Centro Penitenciario Femenino de San Miguel, donde también permanece recluida la abogada Leonarda Villalobos, Cathy Barriga cumplirá su detención inicial de 90 días. Los delitos perpetrados, que alcanzaron un perjuicio fiscal de más de 32 mil millones de pesos, podrían conllevar una pena de entre 5 años y un día hasta 10 años y un día de prisión.
El caso de Cathy Barriga refleja no solo las consecuencias legales de sus acciones, sino también el inevitable impacto en su vida familiar y personal. Mientras el proceso judicial sigue su curso, este momento quedará como un testimonio del delicado equilibrio entre la justicia y las experiencias humanas detrás del titular.
