En el siempre vibrante Estadio Monumental de Barranquilla, Colombia se enfrentó a Chile en un partido que quedará en la memoria de muchos. Con un dominio claro del juego, a los cafeteros les resultaba difícil encontrar la precisión necesaria para vencer al arquero chileno, Brayan Cortés. Sin embargo, un inesperado giro de los acontecimientos llevaría a un gol que pasará a la historia como uno de los más insólitos de las Eliminatorias Conmebol Sudamericanas.
Una jugada que dejó a todos perplejos
El ambiente estaba cargado de tensiones deportivas cuando, en medio de un forcejeo dentro del área, el balón se convirtió en protagonista de una serie de eventos fortuitos que cambiaron el rumbo del partido. Fue Davinson Sánchez quien, en un inesperado momento, se encontró enredado en una secuencia digna de ser vista repetidamente en las pantallas.
El balón, tras ser impactado por Jhon Lucumí, rebotó casi como si tuviera vida propia. El esférico rozó a Sánchez, quien, sin siquiera mirar, sintió el suave contacto del balón que lentamente se introdujo en la portería chilena. La afición, atónita, no podía creer lo que sus ojos contemplaban.
La ventaja que marcó el partido
Colombia se situó 1 a 0 arriba y, con este gol insólito, los dirigidos por el técnico cafetero lograron asegurar, al menos temporalmente, la punta en la tabla clasificatoria junto a la Albiceleste. Hasta ese momento, el partido se desarrollaba con un claro dominio colombiano, pero sin la claridad deseada frente al arco.
Un segundo gol cortesía de un error
El partido cobró un giro aún más dramático cuando un error en la defensa chilena desencadenó el segundo gol. Benjamín Kuscevic cometió un fallo grosero al intentar un pase interno tras recibir el balón de Cortés, regalando así el segundo tanto a los colombianos. Este error grosero fue aprovechado por Jhon Durán, quien se sumó al marcador histórico de la ‘tricolor’.
Finalmente, con goles adicionales de Luis Díaz y Luis Sinisterra, Colombia selló una victoria abrumadora de 4-0, acercándose aún más al ansiado Mundial 2026. La dupla James Rodríguez y Díaz demostró una vez más su calidad con destellos de talento puro, demostrando que Colombia puede asustar a cualquier rival en el camino.